Cuando se navega en la Web a través de dispositivos móviles se está operando en contextos muy diferentes al de los dispositivos fijos, por eso, a la hora de diseñar una web móvil lo más importante es tener en cuenta las diferencias entre esos dispositivos:
- La entrada de datos de los dispositivos móviles es más difícil al no disponer del teclado.
- La pantalla es más limitada.
- No todos los dispositivos móviles proporcionan un botón de atrás, por lo que nosotros debemos proporcionarlo.
- Las conexiones de los móviles son más lentas y la transferencia generalmente cuesta dinero.
- No todos los dispositivos soportan cualquier tipo de información. Incluso si lo soportan, la experiencia puede no ser la esperada (imágenes demasiado grandes, pdf,...).
- Los dispositivos móviles tienen limitado el procesamiento de datos y la memoria, lo que puede provocar visualizaciones incompletas.
- Es frecuente que muchos navegadores no soporten "scripts" o "plug-ins".
Para servir al cliente contenidos adecuados, es importante determinar el contexto. El contexto incluye aspectos como el protocolo de transporte y características físicas del dispositivo. Debemos servir al cliente solo aquello que pueda manejar y ver correctamente, si no podemos determinar un contexto válido, debemos suponer que el usuario puede ver lo mínimo posible.
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